Mesa: Economía da cultura
La cultura de cada Nación es un sistema de vida fundado en la síntesis de lo que es común a su población y lo diverso de sus respectivos orígenes; es la caracterización de un conjunto de modos de vida; una definición clásica diría que se trata de un conjunto de conocimientos, ideas, costumbres y tradiciones propios de una población, de un grupo o de un conglomerado social que se distingue de otros por su singular forma de ser; que son distintos de los demás porque su proceso cultural los impulsa social, política, ideológica y económicamente en un sentido único, que les da identidad.
De esas formas de vida – muy diferentes en cada región, país, localidad, población o congregación social – emerge el sentido de pertenencia de cada persona y de cada grupo que se singulariza y distingue de los demás por el territorio donde vive; por su lengua o por su idioma, por el tono y por el modo en el que lo hablan; por sus hábitos y tradiciones; por sus costumbres y su forma de resguardarse frente a los fenómenos naturales habituales en sus coordenadas geográficas; por el consumo de los satisfactores de producción local a los que pueden acceder con facilidad y por otras particularidades que les rodean. De ello, algunos estudiosos de la antropología social han extraído la definición del ser cultural de los grandes conglomerados sociales en los que se convive bajo el mosaico de la plurietnicidad y de la pluriculturalidad.
De cada grupo surgieron diversas formas de organización que favorecieron la creación e implantación del corpus de la legalidad, el derecho y la justicia; también las estructuras sociales, económicas, políticas e ideológicas que dan soporte a la convivencia en común; las formas organizativas de la producción y el comercio; la libertad de credos, la práctica de la espiritualidad de los pobladores, la tolerancia religiosa, etc. etc.
Todo ello refleja las identidades culturales locales, regionales y nacionales que translúcidamente nos dejan ver los modos de ser y de actuar de acuerdo con nuestro origen. Durante muchos años nos arraigamos al espacio territorial y a su población porque somos parte de ello; ejercimos a plenitud nuestro sentido de pertenencia y aceptamos plácidamente que somos parte integrante de ese contexto; allí vivimos a gusto, el sentido de pertenencia ha jugado el papel del ancla de nuestra identidad. Somos lo que vivimos y lo que convivimos.
Sin estar plenamente conscientes de ello el sentido de pertenencia nos da la certeza de nuestro origen; nos permite afirmar que somos de un lugar situado geográficamente en el mundo; es un concepto que hasta hace pocos años se entendía en la definición de Nación, entendida esta como la unidad formada por un pueblo, un gobierno y un territorio, con una división política caracterizada por límites territoriales y fronteras físicas, que la separa de las demás en todos los aspectos bajo el concepto de la soberanía nacional.
74De esta remembranza resulta el contraste de la vida actual de cuño relativamente reciente; donde el sentido de globalidad emerge contundente; en una nueva forma de percibir la vida; en el mundo de las tecnologías de vanguardia, las de información y comunicación que, mediante los avances ya conocidos, nos muestran la existencia de un mundo virtual; sin fronteras físicas, con un concepto distinto de la territorialidad y la soberanía, con nuevos alcances y coberturas cuyos contenidos se mueven en vehículos intangibles que lo transportan de prisa; un mundo que tiende a la digitalización de la mayor parte de las expresiones del conocimiento para aproximarlo a las más amplias capas de la población mundial. Desde hace algunos años hemos arribado a la aldea global de Mc Luhan.
A contrario sensu de las formas tradicionales de transmitir conocimiento, aprovecharlo, practicarlo, convertirlo en bienestar y comportarse en consecuencia, ahora, las generaciones que precedieron a la presente, las no milenians, debemos de aprender a entender el sentido de globalidad; nuestros esfuerzos deben enfocarse a una nueva forma de alfabetización en el uso y comprensión de las llamadas TIC´s (Tecnologías de Información y Comunicación), que favorecen el acceso global del individuo a todo lo bueno y lo no tan bueno que hay en internet; que favorecen la percepción de que podemos acceder a todo, como si tuviéramos el don de la ubicuidad y el sentido de globalidad que da la sensación de reconocer como propio el todo por sus partes, descubrirlo a diario, tan pronto y tan frecuentemente como puedas; tal vez sacrificando la profundidad del conocimiento, por la velocidad de la exploración. Tal vez desconociendo la “rentabilidad” de las expresiones culturales y artístisticas y buscando la monetización de los bienes y servicios culturales a través del comercio electrónico.
Es de observar que el mundo virtual no exige, en muchos casos, la realización de las acciones propias del mundo físico, no nos obliga a saltar las barreras del mundo real; no exige la entrega material del contenido; favorece el acceso de una buena parte de la población mundial a bienes intangibles valiosos que instruyen, entretienen, divierten e ilustran. Internet es capaz de llevar el conocimiento a casi cualquier latitud instantáneamente.
En los hechos se pueden encontrar accesos sin restricciones a obras protegidas por claves, contraseñas y otros candados de protección; aunque en algunos países se han intensificados los esfuerzos por impedir la piratería física y en línea, aún hay mucho camino por recorrer. De cualquier manera, también avanzan las legislaciones de derechos de autor y las disposiciones de la propiedad intelectual, sorprendidos aún por la súbita aparición de un espacio virtual no regulado con suficiencia. Es un hecho, que se pone a disposición del dominio público la libre copia y redistribución de obras para uso y disfrute general, atendiendo principios que pugnan por una especie de no apropiación del conocimiento, con la condición de reconocer al autor de la obra original y presumiblemente con el fin de enriquecer el desarrollo creativo y conceptual de obras derivadas y primigenias. Obviamente no se logra tal propósito con facilidad, pero la idea ha tenido eco en diversos ramos de la tecnología y la informática, así como en algunas expresiones artísticas.
75De lo que no cabe duda es que la facilidad de acceder a las obras originales y derivadas, copiarlas y redistribuirlas con el objetivo de “mejorarlas”, plantea nuevos retos en materia autoral y en materia de derechos de propiedad intelectual. Pongo sobre la mesa esta preocupación compartida.
Por otra parte, me refiero al tema de la conectividad; sin duda es un tema central para la oferta cultural digital de nuestros países. El acceso de todos a las TIC´s no es asunto menor; es propiamente dicho un catalizador para la democratización de los bienes y servicios culturales de toda la población. Es una obviedad, pero “quienes no están dentro, están fuera…” El rezago que se genera cada día en diversos grupos sociales la aleja del desarrollo de otros sectores de la población y les impide hacer uso de estas herramientas para difundir sus propias expresiones culturales. Luego entonces, sin ellos, estamos incompletos.
La contratación de servicios de internet crece cada día; las facilidades técnicas de conexión han avanzado, pero lentamente y en las zonas urbanas principalmente; no han logrado la cobertura necesaria para llevar servicios de comunicaciones a los lugares más apartados y a las poblaciones vulnerables a un costo razonable. Por supuesto que los problemas de infraestructura tardarán en resolverse si los criterios de instalación y operación son de rentabilidad económica solamente; se requiere la intervención estatal para avanzar en las coberturas nacionales y en las formas de conectividad.
La expectativa plantea promover decisiones favorables al desarrollo integral de la población para uso y disfrute de los bienes y servicios culturales y, al mismo tiempo romper el círculo vicioso de falta de infraestructura por falta de capacidad económica de la población destinataria. A final de cuentas a todos conviene propiciar el ingreso de la población al sector económicamente activo. Evidentemente, el comercio electrónico y la economía en general requieren que la población mayoritaria participe en este proceso.
En algunos países los temas relacionados con las TIC´s, algunas veces también referidos como agenda digital, así como los temas del comercio electrónico han sido colocados en los planes de desarrollo nacionales como parte de las prioridades para el desarrollo integral.
En el caso de México la Agenda Digital de Cultura es un ordenamiento que implica la ejecución de acciones de alcance nacional que previenen:
- El cumplimiento de objetivos y estrategias de la Política Cultural Nacional para posibilitar el acceso de la población mayoritaria a los bienes y servicios culturales mediante el uso de las tecnologías de la información y la comunicación.
- Definir y ejecutar una política nacional de digitalización, preservación digital y accesibilidad en línea del patrimonio cultural de México, así como del empleo de los sistemas y dispositivos tecnológicos en la difusión del arte y la cultura.
- Crear plataformas digitales que favorezcan la oferta más amplia posible de contenidos culturales, especialmente para niños y jóvenes.
- Estimular la creación de proyectos vinculados a la ciencia, la tecnología y el arte, que ofrezcan contenidos para nuevas plataformas.
- Que el uso de las TIC´s constituyan herramientas socialmente útiles para recuperar espacios públicos dotándolos de nuevas funcionalidades que además de recreativas, coadyuven en la reconstitución del tejido social.
De estos avances han surgido toda clase de plataformas de servicio a la población conectada; por ejemplo, las plataformas digitales agregadoras, las de servicios de proximidad, las de aceleración en la velocidad de tránsito de datos, las de administración y manejo eficiente de distribución de contenidos, las de contenidos audiovisuales y cinematográficos, las de música; Tal vez las más conocidas resultan ser las hegemónicas en materia audiovisual y de distribución de música, como Netflix y Spotify por su gran cantidad de usuarios actuales y su ritmo de crecimiento y producción propia.
En este contexto nacen, RETINA LATINA y Pantalla CACI para Latinoamérica y una tercera plataforma denominada CINEMA MÉXICO digital en territorio de México.
La primera de ellas, RETINA LATINA, surge de la iniciativa del Ministerio de Cultura de Colombia con el objetivo central de contribuir a la circulación de las cinematografías de la región y generar un intercambio cultural a través de la diversidad y la riqueza de las producciones. Esta iniciativa fue secundada por Bolivia, Ecuador, México, Perú y Uruguay. Para este proyecto se dedicaron recursos del BID para el diseño, desarrollo y puesta en marcha de la plataforma digital, para un estudio comparativo de derechos de autor de los países suscriptores del Convenio respectivo y para un diagnóstico del mercado del audiovisual latinoamericano.
Esta plataforma también se propone coadyuvar en la resolución de problemas identificados tales como la inexistencia de un mercado regional consolidado; la concentración de obras nacionales exitosas en mercados locales que no se exhiben en mercados vecinos y por la insuficiencia de mecanismos de coordinación regional para la distribución del cine.
RETINA LATINA es el producto final de un proyecto emprendido hace varios años y está concebido para que los usuarios puedan disfrutar de un panorama representativo de la diversidad de la producción y ampliar sus conocimientos sobre la historia y la actualidad del arte cinematográfico de América Latina a través de reseñas, críticas, ensayos, entrevistas y materiales complementarios a las obras audiovisuales que ofrece.
La plataforma inició operaciones en marzo de 2016 y cuenta con 34,400 usuarios que han accedido 393,587 veces al catálogo de contenidos que a la fecha ya cuenta con 170 Largometrajes. Como dato importante informo a ustedes que el 16.32 % de las visitas provienen de Brasil con 61,291 ocasiones. Cabe destacar que su acceso es gratuito.
El público que accede a los contenidos de RETINA LATINA es mayoritariamente entre los 25 y 34 años (40.08%); le sigue un sector de usuarios de 18 a 24 años (22.75%) y finalmente el de 35 a 44 años (16.77%). El resto son visitantes con menores porcentajes de ingreso y mayor edad.
La segunda plataforma es Pantalla CACI creada por iniciativa de Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica (CACI), originalmente anidada en la arquitectura electrónica de la plataforma digital Cinema México y con un interesante catálogo de contenidos curado por un grupo de expertos de la cinematografía de la región iberoamericana, quienes seleccionaron – para el proyecto Ibermedia TV – 52 películas por año para transmitir una por semana en los sistemas públicos de televisión de los 22 países que integran la CACI. La selección dará contenidos iberoamericanos durante varios años. Más de 150 títulos de cinco temporadas de Ibermedia TV fueron subidos a la plataforma, inicialmente denominada Ibermedia digital, bajo el patrocinio del IMCINE y su contenido está destinado a instituciones educativas y culturales de América Latina.
77Por otra parte, esta plataforma incluye la producción de DOC TV Latinoamérica con más de 60 documentales producidos en los países afiliados a la CACI.
Todo el contenido está en español y subtitulado al portugués y su acceso también es gratuito.
Respecto a CINEMA MÉXICO digital, se trata de la oferta digital del Instituto Mexicano de Cinematografía en territorio mexicano.
Es una plataforma de video bajo demanda que opera en Bibliotecas, Casas de Cultura, Comedores Comunitarios, Museos, Centros Asistenciales y de Salud.
A la fecha cuenta con 700 sitios de servicio que proyectan en pantallas no teatrales y en televisiones de gran formato los contenidos de 675 títulos de producción estatal o coproducción del Estado con particulares; se incluyen series culturales y educativas, largometrajes, cortometrajes, animaciones, documentales, capsulas históricas, entrevistas de personalidades de la cinematografía mexicana, etc.
A la fecha la plataforma ha recibido 673,000 asistentes a sus funciones programadas, en un modelo de tres funciones a la semana, con un promedio de 10 asistentes por función y hasta 18 horas de proyecciones por cada sitio de servicio, que también es gratuito.
La tendencia sostenida de público a las funciones programadas es de 60% público infantil, 25% mujeres adultas y 15% hombres adultos.
Esta plataforma ha iniciado la estrategia invitar a los productores independientes a exhibir sus obras a través de la plataforma CINEMA MÉXICO digital. La incorporación de estos materiales refrescará la programación de los sitios de servicio, favorecerá la ingesta de contenidos diversos y alentará la presencia de las familias que gustan de asistir a los sitios de proyección, denominados Puntos de Acceso. Adicionalmente se espera iniciar en el próximo año la transmisión en tiempo real de acontecimiento relevantes en materia cultural y artística y desde luego cinematográfica y crear un espacio de interactividad entre la población que recibe CINEMA MÉXICO digital y la comunidad artística y cultural protagonista del acontecer que se transmite.
Como parte del sector de las industrial creativas y culturales todos hacemos un esfuerzo institucional por promover y difundir la producción propia y con la que tenemos afinidad. Deseamos que los bienes y servicios que producimos sean vistos, escuchados y aprovechados por el público que nos favorece con su preferencia; queremos arraigarnos en el interés de nuestros usuarios y en el de nuevas audiencias. Todo ello por interés cultural y si se me permite el comentario buscando el mejor costo beneficio referido como “rentabilidad” cultural.
Las industrias culturales de los países en desarrollo son elemento fundamental en la economía; su producción en conjunto suele generar recursos aproximados al 3% del PIB nacional y en algunos casos exitosos hasta el 5%.
La literatura, la música, la danza, las artes plásticas, el teatro, las obras audiovisuales y cinematográficas, etc. son las expresiones de la personalidad de cada país en el ámbito internacional, aportan recursos a las economías nacionales y refuerzan los valores de la identidad territorial. Tal vez está en cada uno de nosotros posicionar de mejor manera las valiosas aportaciones que la cultura da en recursos económicos y en reafirmación de los valores de nuestra identidad nacional y regional.
Gracias
78CINEMA MÉXICO digital una plataforma para promover y difundir el cine
- El Instituto Mexicano de Cinematografía creó en el año 2014 diversas plataformas digitales para actualizar su participación en el mercado del cine y el audiovisual y para aprovechar las tecnologías actuales de distribución y exhibición.
- En los países de economías emergentes, donde la producción cinematográfica y audiovisual se incrementa año con año, pero la infraestructura cinematográfica no crece al mismo ritmo, las TIC´s ofrecen una opción tecnológica de vanguardia a las empresas e instituciones para distribuir sus materiales e incrementar el número de los sitios de exhibición para incrementar el número de espectadores que reproducirán contenidos diversos en los lugares donde llega internet.
- Además de llevar los contenidos a los lugares donde no hay infraestructura de servicios cinematográficas y audiovisuales; la oferta digital cinematográfica favorece la oportunidad de masificar el número de asistentes a funciones programadas que carecen de acceso a la producción nacional y extranjera de cine y audiovisual y a otras expresiones del arte y la cultura.
- En la comodidad de sus propias localidades las plataformas digitales tienen la capacidad y flexibilidad para ofrecer diversidad de contenidos; disponibilidad permanente de ellos, para su reproducción instantánea, en dispositivos móviles o fijos.
- Su aprovechamiento se puede realizar con intermediación de personal que administra sitios con pantallas no teatrales y guía al público con opciones de programación; o bien por acceso personal de cada usuario, con servicios gratuitos o a muy bajo costo y en horarios completamente flexibles. En resumen, se puede decir que las plataformas digitales ofrecen la posibilidad de personalizar el consumo cultural al ritmo y tiempo disponibles del usuario.
- Las TIC´s han cambiado el vehículo que transporta la voz, los datos y la imagen; ahora el vehículo es internet. Se han creado nuevos sistemas y dispositivos tecnológicos capaces de reproducir y proyectar el contenido con mayor calidad cada vez. Su distribución es inmediata y favorece la ubicuidad del contenido para su reproducción en cualquier lugar (on line y off line). Por ello podemos afirmar que el uso de las TIC´s en la transmisión, distribución y exhibición del cine y el audiovisual es la tecnología de hoy; aprovechemos su potencial para personalizar el disfrute del arte cinematográfico y audiovisual.
- Por otra parte, es muy importante mencionar que la integridad de la obra cultural y artística puede conservarse intacta; la tecnología por sí misma no la modifica, la daña o la vulnera. Obviamente, su reproducción en dispositivos de pequeño o gran formato imponen adaptar las proporciones de la imagen fija o en movimiento para reproducirla correctamente. Por lo demás conserva su personalidad, su lenguaje propio, su narrativa.
- Las plataformas digitales no son adversarias de otras formas de exhibición del cine y el audiovisual. Son, en todo caso, la tecnología de actualidad, disponible para el público y complementarias de las formas usuales de aprovechamiento y disfrute de los contenidos.
- Es tan valioso el cine y audiovisual que se ve en las plataformas digitales como el que se exhibe en pantalla grande. La evolución de los medios de reproducción, aprovechamiento, uso y disfrute han cambiado las formas del consumo audiovisual en todo el mundo. La evolución no se detiene.
- Una actualización del estado del arte sobre el tema muestra que las innovadoras formas de operación de las plataformas de Video Bajo Demanda (VOD por sus siglas en inglés) ya fueron superadas por nuevas plataformas Over the Top (OTT), mediante las cuales se pueden ofrecer más y mejores funcionalidades, accesos más amigables, reproducciones de género y especie más amplias (voz, datos, imagen, conectividad más eficiente, calidad de reproducción, calidad en la operación, etc.).
- A la velocidad que evoluciona la tecnología, en el corto plazo las plataformas OTT también serán superadas por otras. La humanidad ya lo vivió con la aparición de la televisión, como aparente sustituto de la radio y de algunos aspectos el cine. Podemos constatar que al paso de los años ha sobrevenido a la televisión abierta las múltiples posibilidades del internet. Sin embargo, ninguna de las opciones ha desaparecido, ni ha dejado de ser complementaria de las otras. Obviamente hemos dejado de ver los noticiarios en el cine, pero también en la televisión abierta, para verlos o leerlos en un teléfono celular en el instante en que se produce la noticia.
- A cada generación la evolución propia de su momento la apremia de alguna forma. Cada vez más rápido, cada vez distinto, cada vez innovador.
- No tenemos que sacrificar nuestro compromiso con el lenguaje cinematográfico; estamos en un momento idóneo para proponer el aprovechamiento de todas las opciones posibles. Es una alternativa ideal para decantar la presencia del cine en todo el mundo. Este es un momento de crecimiento e innovación con rumbo desconocido o poco conocido y por lo mismo fascinante.
- Lancemos nuestra nueva producción y relancemos nuestros acervos en una nueva jornada de encuentro con nuestros públicos a través de todos los medios disponibles.
- Ayudemos a nuestra audiencia a salir del confinamiento de las formas usuales de disfrutar el cine. Que nos prefieran, que nos elijan, que nos vean. Esa es la intención.
Esencialmente los acontecimientos son típicos de su propio tiempo; podría decirse que antes no era distinto a lo que nos pasa hoy. En su propio contexto las personas intentan entender los cambios y sus implicaciones. Reuniones como esta pueden ayudar a definir un camino de interés común para el productor y el consumidor, en beneficio de todos.
El uso de las TIC´s en el caso mexicano ha quedado plasmado en los planes de gobierno. Un capitulo completo está dedicado a la agenda digital, que entre otras cosas incluye la creación de plataformas digitales y la obligación de promover su uso intensivo, para fomentar las habilidades tecnológicas de la población.
Con base en la filosofía que sustenta la agenda digital mencionada se han creado cuatro plataformas digitales promotoras y difusoras de cine y audiovisual latinoamericano e iberoamericano.
Las plataformas mencionadas integran la oferta digital cinematográfica y audiovisual de IMCINE: En dos de ellas ofrece funciones programadas de manera gratuita, a públicos colectivos, en recintos educativos, culturales, de salud y asistenciales de México y el resto de América Latina, con materiales cinematográficos producidos en la región y seleccionados por expertos. Asimismo, en las otras dos plataformas ofrece la opción de uso individual gratuito y de uso acceso individual con modalidades diversas de pago.
Cada plataforma tiene un modelo de negocios distinto, con públicos diversos que, en conjunto han logrado formar gradualmente nuevas audiencias para la industria cinematográfica Iberoamericana.
La creciente cobertura de internet y sus innovadores modalidades de transmisión ofrecen:
- Inmediatez en la entrega de los contenidos.
- Ubicuidad y permanencia en los sitios con conectividad;
- Racionalidad en el uso, disfrute y aprovechamiento de contenidos;
- Simultaneidad de usuarios concurrentes;
- Favorece mejoras al medio ambiente al suplir la reproducción física de copias por la versión digital y hace innecesario el traslado físico de materiales a los sitios apartados;
En resumen:
- En muchos países del mundo las plataformas digitales, particularmente en los de economías emergentes, las plataformas han servido al objetivo fundamental de difundir contenidos que de otra forma no salían de sus mercados domésticos; ahí está de ejemplo el cine, pero también, otras expresiones del arte y la cultura que solo se podían disfrutar de manera presencial.
- Han sido vehículos idóneos para la transportación de voz, datos e imagen que, de otra manera, por costo y por carencia de infraestructura, no habrían llegado a nuevas audiencias.
- Una expresión de política cultural señalaría que las plataformas digitales son instrumentos idóneos para democratizar los bienes y servicios culturales susceptibles de divulgación y comunicación pública y de explotación sin fines de lucro o con fines de comercialización.
- Que nos prefieran, que nos elijan, que nos vean. Esa es la intención.