La Transversalidad de la cultura
Divido en tres partes para más fácil comprensión y lectura (incluso, para que si alguien quiere tomar estas notas como referencia para su propio trabajo, le quede más fácil explicarlo a otros):
- Lo que hay que hacer con la Cultura. Para qué la Cultura.
- Lo que hay que hacer por la Cultura desde un Gobierno Local.
- Los principales anuncios sobre la Cultura que quisiéramos escuchar de un gobierno local (o de candidatos a gobernantes…)
Lo que hay que hacer con la Cultura. Para qué la Cultura.
- La cultura tiene que convertirse en derecho, en factor de inclusión y equidad, en oportunidad para todos.
Lo mejor de la cultura tiene que estar al acceso de la mayoría, la mayoría tiene derecho a tener acceso a lo mejor de la cultura, ese derecho permitirá que seamos una mejor sociedad. - Cultura para la Convivencia.
Todo lo que se haga en nuestros contextos tiene que tener como norte ese gran propósito de la Convivencia. Los escenarios y momentos culturales, las fiestas, tienen que ser escenarios de convivencia y de creación y proyección cultural, y tienen que ser espacios donde se evidencien nuestra memoria, diversidad y riqueza cultural y donde reconozcamos las manifestaciones culturales del país y del mundo. - El resultado principal que pretendemos es una nueva ciudadanía.
La cultura es fundamental en la tarea de formar unos nuevos ciudadanos y ciudadanas, conscientes de sus derechos y deberes, participativos, responsables y comprometidos con el presente y futuro de su entorno más inmediato, pero con la responsabilidad y la convicción de que desde su barrio o vereda, desde sus municipios, desde cada uno de ellos y ellas como personas, se construye la transformación de este país, de esta ciudad. - Hay que hacer de la Cultura una de las herramientas fundamentales en la transformación de nuestras ciudades y países.
El tiempo que el Gobierno y quienes hacen parte de él dediquen a la Cultura, las decisiones presupuestales, la relevancia que se de a la cultura en la agenda local, nacional e internacional, las estrategias de posicionamiento ciudadano de la cultura, la transversalización del proyecto cultural en otras dependencias locales y nacionales son claves para generar una comprensión de la cultura como una de las claves para cambiar nuestras realidades. Y más que una comprensión hay que generar emoción: emocionar desde y con la cultura. - Hay que hacer de la Cultura un “objeto” permanente de reflexión y de opinión.
Sabremos que vamos bien en nuestro trabajo cultural cuando mucha gente se sienta convocada a pensar y a proponer salidas para los grandes problemas de este país, en clave de cultura.
La Cultura no es asunto sólo de un Ministerio de Cultura o de las Secretarías o Direcciones de Cultura Municipales: todo lo contrario, la cultura debería ser un asunto nodal de la mayor parte de las dependencias.
¿Cómo se puede planear y fortalecer la cultura de una ciudad sin que participen, por ejemplo, las áreas de planeación urbana, de planeación económica, de deportes, de educación, de desarrollo social, de juventud, de infancia, de adultos mayores, de género, de hacienda, de turismo, de medio ambiente, de comunicación?
La Cultura es uno de los 4 pilares del desarrollo. Al desarrollo económico, social y sustentable hay que sumar el desarrollo cultural. Y si los tres primeros límites no tienen límites… el desarrollo cultural tampoco debe tenerlos.
Lo que hay que hacer por la Cultura desde un Gobierno Local
- En Latinoamérica hay, en muchos países y municipios, buenas dependencias públicas de Cultura, bien estructuradas legal y administrativamente, e incluso con un buen paquete de políticas públicas aprobadas y en marcha, pero se quedan cortas en presupuesto y en gestión, su labor no pasa en muchos casos de ser anecdótica y les falta avanzar en la profundización de muchos de sus ejes para que logren los resultados que otras áreas ya tienen.
- Hay que quitarle a las dependencias culturales los “añadidos”.
Con mucha frecuencia, las dependencias locales y nacionales de Cultura tienen otras funciones agregadas: deporte, recreación, turismo, juventud, etc. Una tarea, por lo tanto, es definir una institucionalidad apropiada para la Cultura, solo para la Cultura. - Hay que incrementar sustancialmente los recursos públicos para la Cultura y promover su incremento en todos los niveles de gobierno.
Un aumento significativo en el presupuesto logra de inmediato volcar los ojos de muchos sectores locales y de la cooperación internacional hacia el sector cultural y, por supuesto, logra potenciar lo que ya se hace y emprender nuevos retos. - Hay que profundizar en las políticas públicas y en los programas actuales de cultura, públicos, privados y comunitarios. Si en algún sector se requiere fortalecer lo que ya se hace es en el sector cultural. Las políticas culturales son claves para el desarrollo de nuestros países y municipios, pero la mayoría se quedan cortas en alcances y en ejecución de programas y proyectos.
- Hay que lograr que todos los Departamentos y Municipios tengan un Plan de Desarrollo Cultural, para fortalecer institucionalmente a la cultura.
Es necesario hacer evidencia nacional con casos locales. Medellín es ejemplo en Colombia: en mayo de 2011 se entregó a la comunidad el Plan de Desarrollo Cultural 2011 – 2020, en el que participaron más de 3.500 personas en su elaboración, que duró un poco más de 3 años en su diseño y concertación. Y, por cierto, participaron personas de muchos sectores, no solo del sector cultural. - Hay que juntar políticas y programas culturales y educativos.
El proyecto cultural de nuestros países y ciudades debe estar totalmente conectado con las políticas educativas y viceversa. Los Ministerios y dependencias locales de Cultura y de Educación tienen que tener agendas y programas comunes. - Hay que tener agenda nacional e internacional para la Cultura.
Una agenda internacional tanto en la búsqueda de recursos (cooperación e inversión) como en los intercambios culturales regionales, continentales y mundiales. Una agenda que permita aprender y compartir los aprendizajes de cada lugar y que logre la creación de nuevos espacios de encuentro entre políticas y programas culturales. - Hay que hacer agenda de circulación cultural, concertada con lo regional y nacional.
Construir ciudadanía (y en casos como el de Colombia, construir nación) pasa, también, por el conocimiento y reconocimiento de los hechos culturales de todas las regiones del país. - Hay que tener claro que se trata de construir procesos sociales desde y con la Cultura.
Y esa claridad debe ser también la de que un proyecto de cultural no debe basarse solo en implementar programas de asistencia o servicios culturales: Los libros no son libros, ni las bibliotecas son bibliotecas, ni se trata de comprar instrumentos para entregar instrumentos. Los “objetos culturales”, todos, son simplemente parte de las estrategias de procesos sociales más amplios. - Hay que hacer en nuestras ciudades Centros de Desarrollo Cultural.
Con ese genérico nombre hablo de proyectos que se pueden describir fácilmente como unos lugares permanentes de programación cultural, que combinen bibliotecas, escuelas de música y otras artes, auditorios y teatros, plazas al aire libre, salas de exposiciones y aulas informáticas. Y, principalmente, que sean asumidos como centros para la creación cultural, para la innovación social desde y con la cultura, para la incidencia en el desarrollo de los barrios y de toda la ciudad desde y con la cultura. - Hay que hacer unas políticas de énfasis en creación e innovación, que incluyan también las empresas o industrias culturales.
La cultura debe convertirse en espacio de creación colectiva e individual y en posibilidad de emprendimiento. Se debe definir una agenda de fortalecimiento de grandes clusters culturales, lo que se convierte además en factor de competitividad y generación de emprendimientos y de empleo de calidad. - Hay que hacer un gran fondo de publicaciones y de materiales didácticos para la cultura.
Un fondo editorial que, además de servir para enriquecer el acervo bibliográfico de la ciudad con los nuevos creadores y con la publicación de libros que las editoriales comerciales han dejado pasar, tenga un carácter pedagógico, que permita diseminar los “cómo” de muchas experiencias exitosas en ciudades y departamentos, para que se conviertan en referencia y en lecciones aprendidas. - Hay que tener políticas públicas de acceso libre a la cultura.
Entrada libre a los principales museos, salas concertadas con los grupos de artes escénicas, programación cultural de alta calidad periódica y permanente con acceso libre para la población, entrada libre a eventos como los de Ferias del Libro y similares (¡cómo es posible que se cobre en muchas ciudades por ingresar a una Feria del Libro!), bibliotecas y otros servicios culturales con horarios extendidos en fines de semana y en festivos. - Hay que lograr que la Cultura sea generadora de patrimonio a partir de la herencia que tenemos.
La Cultura es clave en la construcción de nuestro patrimonio. Patrimonio no es lo que tenemos: es lo que construimos. Y construimos ese patrimonio (o no) a partir de nuestra herencia cultural. La Cultura es así herramienta y esencia de nuestra memoria histórica y de nuestra memoria reciente. - Y hay que potenciar más el trabajo colectivo en torno a la cultural, convocando a sectores DIFERENTES al de cultura.
Una convocatoria desde los gobiernos locales para integrar sectores sociales, económicos, empresariales, académicos en torno a la cultura, evidenciando alcances y retos y poniendo sobre la mesa procesos y productos concretos, puede convertirse en un excelente proyecto de alianzas público privadas. - Vamos a fortalecer las entidades públicas de Cultura, las vamos a convertir en instituciones de mucho peso en la gestión local.
- Vamos a tener un presupuesto histórico para la Cultura: vamos a dedicar al menos el 5% del presupuesto municipal a fortalecer la cultura en todas sus dimensiones.
- Vamos a destinar a la Cultura Viva Comunitaria el 1% del presupuesto público municipal.
- Vamos a fortalecer los proyectos culturales, tanto los de entidades consolidadas como los proyectos barriales de cultura.
- Vamos a impulsar la construcción de Centros de Desarrollo Cultural en toda la geografía local, en especial en los sectores de menores índices de calidad de vida.
- Vamos a hacer de la creación y de la innovación cultural un hecho ciudadano, un reto colectivo, un sello de nuestro municipio.
- Vamos a apoyar las industrias y empresas culturales, con la creación de Clusters de Cultura para que la Cultura sea una gran generadora de empleo y de innovación y creación.
- Vamos a tener entrada libre a todos los museos y a otros espacios culturales significativos.
- Vamos a lograr que la Cultura sea un derecho, haciendo que esté al acceso de la mayoría y potenciando que la Cultura nos sirva para nuestra memoria colectiva y para la construcción de una nueva ciudadanía, que valore la riqueza y diversidad que tenemos.
- Vamos a hacer de la Cultura uno de los grandes ejes de la transformación social de nuestra ciudad.
- El alcalde y todo su equipo tiene a la cultura como una de sus 5 prioridades políticas, programáticas y presupuestales.
El 1% del presupuesto nacional para un Ministerio de Cultura, por ejemplo, sería una noticia de relevancia mundial. Y es mandato de la UNESCO, así que “la noticia” sería que, al fin, se cumple ese mandato.
El 5% de los presupuestos municipales destinados a proyectos culturales logran una transformación real de las relaciones sociales y, de paso, logran consolidar al sector cultural.
En Medellín el presupuesto municipal que se destinaba a Cultura era, en 2003, del 0.64%. Desde el 2004, por decisión política, pasó a ser del 5% y se mantuvo en ese porcentaje durante 8 años, hasta 2012. Desde entonces es del 3.3% en promedio, aunque en pesos la cifra se mantiene en un nivel similar a cuando era del 5%.
Y vale añadir que ese porcentaje habla solo del presupuesto propio de la Secretaría de Cultura Ciudadana (ese es el nombre en Medellín). Hay que sumar los recursos para proyectos culturales que se destinan desde otras secretarías municipales: Educación, Bienestar Social, Desarrollo Económico, Gobierno, Deportes, Mujeres, Juventud, Movilidad, y desde otras dependencias descentralizadas como el canal local de televisión (Telemedellín) o la empresa de parques recreativos (Metroparques) o EPM, Empresas Públicas de Medellín (cuyo presupuesto total es casi el triple del de la alcaldía de la ciudad).
En Medellín, una de las claves del proyecto cultural ha sido apoyar (profundizar) al sector cultural tradicional, ese que desde hace años hizo de su trabajo un factor de resistencia pacífica contra todos los males de este país, y que hizo su trabajo incluso a pesar del Gobierno, por ausencia de políticas y programas.69
Apoyar lo que se ha venido haciendo, que el sector cultural que ha trabajado con las uñas encuentre en un nuevo gobierno el respaldo político, las políticas públicas, los presupuestos y las decisiones programáticas, se convierte en un hecho trascendental.
En Latinoamérica está en marcha la iniciativa de tener en cada país una Política Pública de Cultura Viva Comunitaria, que precisamente reconozca el valor que para nuestras sociedades tienen esos Puntos de Cultura (magnífico nombre de un magnífico programa que se puso en marcha en el gobierno de Lula, en Brasil, bajo la coordinación de Celio Turino). Un Punto de Cultura es, simplemente, el lugar y el espacio desde donde la cultura se hace y se proyecta al barrio, a la ciudad Puede verse información sobre esta campaña continental en el sitio web de Plataforma Puente – Cultura Viva Comunitaria y en las redes sociales de la Red Latinoamericana de Arte para la Transformación Social..
Se deben definir mecanismos de concertación nacional y regional – municipal, que incentiven a las regiones y municipios a esas mayores inversiones y al trabajo conjunto de fortalecimiento institucional de la Cultura. Los municipios pueden ser excelentes jalonadores, impulsores, de mejores políticas públicas para la cultura Puede verse el Plan de Desarrollo Cultural de Medellín, con anexos sobre cómo se construyó y la metodología de elaboración, en: www.medellincultura.gov.co .
Uno de estos proyectos comunes debería ser la gran estrategia de Cultura Ciudadana - Cultura para la Convivencia.
La formación en artes y en cultura (que no es lo mismo) en las instituciones educativas, debe ser también uno esos proyectos comunes entre dependencias. Y mejor aún: más que proyecto, debería ser reto ante el fracaso histórico de la educación artística en la educación formal: es urgente hacer un análisis muy crítico de lo que se enseña en educación artística, de la manera como se enseña y de quiénes lo enseñan (y del para qué se enseña la educación artística. ¡Si en otras áreas del conocimiento se obtuvieran los mismos resultados que con la educación artística tradicional (dibujo, música, danza, teatro)… en fin!
Juntar cultura y educación, de manera innovadora, puede lograr que artistas de todas las áreas se sumen al docente en la preparación y en el desarrollo de clases, convirtiendo los momentos educativos tradicionales en experiencias creativas y motivadoras: es lo que ya hace el programa ABC, Arte y Bienestar en Comunidad, que desarrolla la Fundación Crear Vale la Pena con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, retomando experiencias educativas de la Universidad de Aberdeen, en Escocia.
En Medellín hemos incluido otras expresiones culturales del país en los eventos más tradicionales (Feria de las Flores, Desfile de Mitos y Leyendas) o en nuevos grandes eventos (Fiesta del Libro y la Cultura, Festiafro, Fiesta de Artes Escénicas), se han promovido intercambios culturales con otras ciudades de Colombia y de otros países y se han impulsado mercados culturales (ver CULTURARTE) que permitan a nuestros grupos salir a otros lugares.70
En Medellín, como ejemplo, son hoy muy importantes en la transformación reciente los Parques Biblioteca, el Centro de Desarrollo Cultural de Moravia, que es el barrio donde estaba el antiguo basurero municipal) y las UVA, Unidades de Vida Articulada.
Se trata, en síntesis, de rediseñar los tradicionales servicios culturales (bibliotecas, escuelas de artes, archivos municipales, etc.), como Centros de Desarrollo Cultural, generadores de procesos de memoria colectiva, de construcción de proyectos culturales barriales, rurales, municipales, departamentales, regionales, nacionales, que se conviertan en espacios de acceso a la cultura y que sean generadores de una programación cultural que evidencie la diversidad cultural local, regional y nacional.
No se trata de que las entidades culturales locales o nacionales se conviertan en editoriales literarias (aunque en Colombia hubo hace bastante años una excelente experiencia de edición de biblioteca básica universal de muy bajo costo desde la entidad nacional Procultura, cuando no existía el actual Ministerio de Cultura), sino de que las entidades públicas de cultura recojan, para diseminar por diferentes medios, las metodologías y herramientas de proyectos culturales que funcionan bien en cualquier lugar del país o de otros países. Hacer gestión del conocimiento y globalizar las buenas prácticas, es un reto y una urgencia.
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En Medellín, los 9 Parques Biblioteca y los Centros de Desarrollo Cultural solo se cierran el 25 de diciembre y el 1º de enero, los demás están abiertos (festivos y semana santa incluidos).
26 salas de teatro tienen todos los últimos miércoles de mes entrada libre para toda la población.
Los museos, el parque de ciencia y tecnología (Parque Explora) y el Planetario Municipal son de entrada libre para toda la población o para el 80% de ella (todos los mayores de 60 años, todos los menores de 12 años, todos los estudiantes de cualquier nivel y toda la población de los niveles socioeconómicos bajo-bajo, bajo y medio bajo). Y durante las dos épocas de mayor turismo en Medellín (Feria de las Flores en agosto y todo diciembre y parte de enero), son de entrada libre para todo el mundo.
El Jardín Botánico es desde 2008, y después de 60 años, de entrada libre para toda la población, lo que lo convirtió en el gran parque de la ciudad.
Un Teatro Municipal, el Lido, tiene programación de todo tipo 5 días a la semana, y todas las funciones son de entrada libre.
La Fiesta del Libro y la Cultura es de entrada libre (y con ello se logró pasar de 60 mil a 500 mil visitantes) y todos los grandes eventos culturales de la ciudad también.
En un país como Colombia, en una ciudad como Medellín, donde la violencia ha sido una constante en la vida cotidiana de la mayoría de la población durante años, entendimos que la Cultura tiene que ser parte del proyecto de Memoria y Reparación. El Museo Casa de la Memoria de Medellín, que es resultado del programa de Víctimas de nuestras violencias, es una excelente evidencia.
En Bogotá, el Instituto Distrital de las Artes emprendió desde 2012 un enorme trabajo con los Jardines de Primera Infancia, para que la cultura y las artes hagan parte del desarrollo inicial de toda la población.72
En Medellín, una cooperativa financiera, CONFIAR, y un banco, BANCOLOMBIA, y una empresa cementera, ARGOS, y la principal aseguradora, SURA, son abanderadas de la cultura, tanto de las artes como de los procesos de cultura comunitaria.
En Colombia, las Cajas de Compensación Familiar, privadas, tienen proyectos culturales de gran envergadura y se han convertido en aliadas de muchos gobiernos locales para el desarrollo conjunto de proyectos.
En Brasil, la Federación de Comercio creó los maravillosos centros SESC que son pilares del desarrollo artístico y cultural.
En Buenos Aires, la Ley Municipal de Mecenazgo logra que muchos proyectos de colectivos culturales no pasen ya por la aprobación pública pues encuentran sus recursos en el sector privado.
Los principales anuncios sobre la Cultura que quisiéramos escuchar de un gobierno local (o de candidatos a gobernantes…)
Para cerrar
Lo anterior puede parecer una utopía. Pero alguien dijo que la utopía es el horizonte que, a medida que caminamos, vamos convirtiendo en piso.
Hoy en Medellín eso es realidad: ya estamos caminando sobre el que hace unos años era horizonte.
Y solo se necesitó voluntad política y trabajo concertado entre el gobierno municipal y las organizaciones culturales comunitarias, las entidades culturales formales, las empresas privadas y el gobierno nacional.
Es posible.
Y si en Medellín fue posible, en un contexto social local y nacional tan difícil, en cualquier otra ciudad es posible.
Nota
Puede buscarse mucha información complementaria en Internet (incluidos Youtube y Vimeo), digitando: Medellín Cultura, Medellín Resiste, Museo Casa de la Memoria Medellín, Cultura Viva Comunitaria, Plataforma Puente, Parques Biblioteca de Medellín, Centro de Desarrollo Cultural de Moravia, Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín, Plan de Desarrollo Cultural de Medellín 2011 - 2020, Cultura Comuna 13 de Medellín, Nuestra Gente Medellín, Platohedro Medellín, Son Batá Medellín, Museos y Territorios Medellín, Unidades de Vida Articulada Medellín, Fiesta del Libro y la Cultura Medellín, Crew Peligrosos, Escuela de Hip Hop Kolacho, Escuela de Hip Hop 4 Elementos, MDE07, MDE11 y MDE15. Crear Vale la Pena, Arte y Bienestar en Comunidad, Red de Arte para la Transformación Social.